Tres equipos acudieron rápidamente en ayuda de la población:
1. Médicos, especialmente Médicos Sin Fronteras, muy bien equipados y que volvieron a convertir rápidamente este ya famoso cementerio en hospital.
2. Técnicos en informática para transmitir en directo, vía satélite, análisis e hipótesis (éstas eran muy numerosas, referidas a reservorios y portadores del virus) a Atlanta, en Georgia... esto es por lo menos lo que se decía.
3. Logística para volver a poner en marcha el hospital de Kikwit que estaba en un estado lamentable. Palas mecánicas habían cavado una zanja. Cada día, los camiones vertían allí los cadáveres. Desolación … ¡Qué tristeza en las miradas! ......
Las diferentes Iglesias cristianas fueron involucradas y esto funcionó muy bien (salvo en un caso, que yo sepa, con un pastor fundamentalista). Había que consolar, por supuesto. Pero sobre todo aconsejar. En el obispado, Roger Nicol, SMA, desempeñó un papel muy importante en esta lucha contra el Ébola. Evidentemente él puede decir sobre esto mucho más. Probablemente vio también las cosas de otro modo. A mí me impactaba ver con qué grado de responsabilidad la población actuaba y reaccionaba.
Raymond Harguindeguy. SMA
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